Crónica «Triathlon Series Andorra 2014»
Fin de semana en Andorra para participar en una prueba más de las Triathlon Series, a diferencia de la triatlón de la Vila-Barcelona, en esta ocasión en categoría olímpica.
Esta prueba tiene dos zonas de transición (T1 y T2), ya que la parte de natación tiene lugar en el lago de Engolasters, que se encuentra a unos 1600 m de altura. Por este motivo el sábado después de recoger el dorsal y adhesivos, tanto para la bicicleta como para el casco, había que subir la bicicleta a la T1 (situada a metros del lago y donde haremos el cambio de la natación a la bicicleta). Así que la noche del sábado al domingo, «mi flaca» dormiría sola en la montaña 🙁
La T2 (segunda zona de transción) dónde se deberá dejar la bicicleta e iniciar la parte de carrera a pie.
Una vez explicado un poco el funcionamiento de esta triatlón, paso a explicar el transcurso de la prueba. Situándonos, el sábado 26 dejé la bicicleta en la T1 (solo la bicicleta), y el domingo 27 dejé en la T2 las zapatillas y una visera (ya que el día pintaba de mucho sol).
El domingo tocaba madrugar para desayunar, y acudir al lugar de la T2 para tomar uno de los autocares de la organización, que nos transladarían a la T1.
Allí en la T1, preparación de todo lo necesario para la parte de ciclismo (casco, botas, dorsal), y preparación para la natación. Debido a la temperatura del agua, según la organización unos 14,5 ºC, la parte de la natación se reduce a 750 m. El nadar los 1500 m a esa temperatura puede provocar problemas en los articipantes, pese a la utilización del neopreno, y con el fin de evitar incidencias se toma esa decisión. Una vez más la situación del lago, hace modificar este triatlón.
Una vez sabido esto, toca ponerse el neopreno e ir hacia el agua y esperar la salida, que se realiza desde dentro del lago. Ya!!
Que frío, manos, pies y cara duelen con lo fría que está el agua. Hay que ponerse a nadar para mirara de calentar el cuerpo, porque con el frío que estoy pasando la natación tiene pinta de hacerse larga. Pese haber reducido la distancia.
Se da la señal y todos a nadar, nos esperan unos 750 metros (aprox.) de golpes y agua fría. Me cuesta coger ritmo, supongo que debido a la altura no consigo respirar como en los entrenamientos. Sacando contínuamente la cabeza del agua, para localizar las boyas. En esta ocasión no he vivido muchos invonvenientes en los giros, el grupo iba bastante estirado, por lo que encarar la salida del agua no tuvo mucha dificultad.
Fuera ya del agua, corro en busca de la bicicleta mientras me saco la parte de arriba del neopreno, gorro y gafas.
Transición larga en la T1, donde hay que subir una rampa importante acompañado de la bicicleta. Ahora toca iniciar el descenso, bajada rápida que hay que ir con cuidado, siempre las manos en el freno. Curvas amplías, curvas cerradas, y curvas que te crees que son de una manera y cuando estas dentro son de otra.
Tras la bajada viene la subida a la Comella, donde toca apretar los dientes y no dejar de pedalear. Una vez superada, nueva bajada hasta Andorra, y llegamos a la parte más rodadora del circuito de ciclismo. Dónde me junto en algún grupo e incluso doy algún relevo.
Dos vueltas componen la parte de bicicleta, por lo que toca de nuevo subir hasta la Comella, pero esta vez desde Andorra. Esta parte la he disfrutado más que las bajadas, en las que he sido muy prudente, no quería sufrir ninguna caída.
Coronada la Comella, nuevo descenso hasta Andorra, y pensando en la T2 a la que llego con buena sensación en las piernas para afrontar la útltima parte de la triatlón.
Cambio las botas de la bicicleta por las zapatillas de correr, el casco por una visera y a por los 10 km (dos vueltas). Nuevamente en la parte de carrera a pie, es donde avanzo a más gente, ya que es donde me siento más cómodo. Así que es hay donde he recuperado posiciones.
Llegado al último kilómetro toca dar lo que queda y pensar en la meta, cruzándola en 2h13’37» (Natación: 14’05»; Ciclismo: 1h11’57»; Carrera a pie: 41’18»).
Así acaba mi participación en esta tercera edición de la Triathlon Series de Andorra, habiendo participado en las dos anteriores.
Triatlón diferente a lo que estamos acostumbrados, con una única zona de transición, y un circuito de bicicleta muy bonito. El elemento sorpresa lo juega siempre el lago de Engolasters, ya que dependiendo de su temperatura.
El circuito a pie, bastante cómodo de correr, tramos rectos y largos, con apenas giros.
Triatlón recomendable para todo aquel que quiera darse una escapada a Andorra, y disfrutar del deporte
por @milem_tw
por @milem_tw