Crónica de la eDreams Mitja Marató Barcelona 2016
Llegó el día de la media maratón de Barcelona, cita que muchos tenemos marcado en nuestro calendario para este 2016. Algunos con ganas de correrla por primera vez, otros por repetir la experiencia, y algunos esperando mejorar su marca en los 21,097 km. Yo soy de estos últimos, pero que al final no lo he conseguido.
Tras dejar las cosas en el guardarropa, era momento de calentar un poco y dirigirse al cajón de salida, donde a las 8:45h volaría el confeti por el aire dando la señal de salida. Tras cruzar el arco puesta en marcha del cronómetro y a correr. La cosa prometía ya que el arranque era muy bueno, siguiendo a las liebres de 1h20′ y corría bastante cómodo.
Los kilómetros iban pasando y buen ritmo que llevaba, me hacía pensar que podría hacer una buen tiempo, incluso mejorando el del año anterior. Así que tras ir corriendo al lado de las liebres, me pongo a seguir a un grupito que va algo más rápido. Dejando las liebres por detrás.
En esta ocasión tenía planificado lo que iba a tomar en cada uno de los avituallamientos, en el del kilómetro 5 isotónico, kilómetro 10 agua y un gel, y dependiendo de cómo fuese la cosa un segundo gel con agua y algo de isotónico en el 15.
El paso por el kilómetro 10 lo hice en 37’24», un tiempo rápido y que esperaba que no me pasase factura más adelante. Pues bien, me la pasó. A partir de ahí las fuerzas ya no fueron las mismas pese a poder aguantar el ritmo unos kilómetros más, pero las sensaciones que estaba teniendo me hacían ver que no me quedaba mucho aguante.
Llegado a los tramos con viento la cosa iba a peor, bastante tenía con correr como para hacerlo con viento en contra, lo que suponía un mayor desgaste. Tal era mi agotamiento, sobre el kilómetro 18, que las ganas de parar eran mayores que las de avanzar. Así que paré a caminar unos 4 o 5 pasos, para después cuando continuar corriendo echando la vista atrás y ver por dónde venía las liebres que antes quise dejar atrás.
No tardó mucho en adelantarme la primera liebre de 1h20′, lo cual me hizo olvidarme de mejorar tiempo y situándome donde realmente debía estar. Un planteamiento más conservador de inicio, me hubiese evitado este padecimiento en los kilómetros finales. Pasando de adelantar corredores a ser adelantado.
Llegado a la recta final, en la recta de meta, quedaba aguantar lo que se pudiese. Deseando cruzar la línea de llegada, y por fin parar de correr. Llegado a ese punto mi tiempo final ha sido de 1h22’42», marcando un ritmo medio de 3:56 min/km.
Crónica de @milem_tw