Crónica Behobia/San Sebastián 2015
Este fin de semana he participado en mi cuarta Behobia – San Sebastián, prueba en la que a diferencia de otros años la lluvia no ha estado presente, dejando paso al calor.
Los días previos a las carrera se nota el ambiente de deporte, gente corriendo por todas partes, sobretodo por el paseo de la playa de la Concha. Y es que el tiempo del fin de semana invitaba a salir a correr, eso sí vigilando la hidratación.
Recogida del dorsal y camiseta en el Velódromo de Anoeta, después paseo por la feria del corredor y al hotel que hay cosas que preparar.
Dorsal de color morado con salida de Behobia a las 10:01h del día 8 de noviembre. Para llegar a la salida cogimos un autocar, y allí lo primero que hicimos fue dejar las cosas en los camiones que hacían de guardarropa. Estos camiones son los encargados de llevar nuestras cosas a la meta.
Una vez en el cajón para los corredores de dorsal morado, momento de esperar la señal de salida. El calor que decían que iba a hacer, lo hacía y se notaba desde bien temprano.
¡A correr! Con puntualidad se da la señal de salida y toca ponerse en marcha, con algo de dificultad ya que somos muchos los que corremos y el paso es estrecho. Mucha gente animando a los laterales e incluso desde balcones y terrazas, nos animan a correr.
El grupo empieza a estirarse pero siendo imposible el quedarse corriendo solo, avanzando alguna posición y también perdiendo alguna otra. Las condiciones en las que he corrido esta edición de la Behobia no han sido buenas, pero había que intentar hacerlo bien. Así que tocaba apretar en los sitios favorables, y tomarse con calma los menos favorables. Van pasando los kilómetros y la calor empieza a hacer daño, aprovechando los avituallamientos para echarme el agua por la cabeza. Creo que he me he echado más agua por encima que agua he bebido. Si calor estaba pasando yo, ni pensar la calor que iban a sufrir los participantes que salen más tarde de Behobia.
20’09» paso por el kilómetro 5 (posición 1192) y 41’08» por el kilómetro 10 (posición 977), duros se me han hecho estos primero 10 km, con algún que otro momento de bajón. Superados tratando de pensar en otras cosas y como en otra ocasiones, marcándome objetivos más cercanos que la meta.
Si algo tiene la esta carrera que la hace tan agradable para los corredores, es el ambiente. Ver gente por todas partes del recorrido, ni un hueco sin gente animando, algunos te ofrecen agua o incluso naranjas, tratando de aliviar el sufrimiento del trazado. Estas cosas son las que hacen que una vez has corrido la Behobia-San Sebastián por primera vez, tengas ganas de repetir.
Volviendo a la carrera, cerca está el kilómetro 15. Corriendo al lado de participantes que ayudan a marcar un ritmo constante, y tratando de no perderlos. 01h01’34» paso por el kilómetro 15 (posición 847). Queda la última subida donde el pasillo de gente recuerda a una etapa de una marcha ciclista, donde apenas se pueden distinguir los ánimos debido a la cantidad de gente que allí hay. Imposible el pararse, paso algo más corto y pensando que la meta ya está cerca. «Venga que después de esta subida viene la bajada, y después la recta de meta».
Pasado ese tramo lo difícil ya pasó, y el kilómetro 20 está más cerca. En la recta de meta, ya me daba igual si perdía alguna posición, por lo que no apreté el paso. Finalmente la meta (tiempo 1h23’28», posición final 885), cruzando el arco de llegada con mucho cansancio, el resfriado de los días previos, las molestias físicas y el calor sofocante me habían agotado de sobremanera. Pese a las dificultades el tiempo ha sido bueno.
Crónica de @milm_tw
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